Era mucho mas de lo que pensaba, de lo que creía y de lo que hasta entonces había vivido. La perdida, inesperada e insoportable. Tan clara y evidente que ya casi no sabia como reaccionar. La desesperación escondida tras la fuerza del carácter y las arrugas de la piel. Era la esperanza que se había suicidado sin previo aviso, dejando atrás todo tipo de fe, preces y rezas consumadas durante los años.

Y qué si la vida es mas o menos de lo que creemos? Que mas da! Demasiado compleja para que nos preocupemos y para que busquemos explicaciones. Se buscan salidas, soluciones y interpretaciones para todo lo inexplicable. Inútil. Totalmente inútil. De que realmente nos sirven tantas preguntas, tantos análisis, y tanta búsqueda por la razón? Fríamente, de nada. A la mierda los que buscan respuestas. Dejadnos vivir y morir tranquilos.

Dejemonos de tonterías. Disfrutemos. Dejad a los tontos que sigan felices, pero a mi, dejadme en paz mientras me resulte soportable.

Seguiré, casi sin mirar adelante, pero segura de que me acompaña un poco de la fuerza heredada...